ROSARIO
23 de octubre de 2023
Intento de asesinato de testigo expone a banda con contactos policiales

Un joven sobrevivió a un intento de asesinato después de denunciar una organización narco. Ahora, un presunto miembro de la banda enfrenta cargos de tentativa de homicidio. Además, se investiga la posible complicidad policial.
Un joven de 20 años, identificado como Luciano Luis Cabrera, enfrenta cargos de tentativa de homicidio agravado después de que se descubriera su presunta participación en un intento de asesinato a un adolescente de 18 años que denunció haber sido coaccionado por una banda narcotraficante para vender drogas en el barrio Stella Maris, en la zona noroeste de Rosario. El joven sobrevivió al ataque y, en un giro sorprendente, las investigaciones sugieren la posible implicación de un policía en el caso.
El fiscal José Luis Caterina, a cargo de la Agencia de Criminalidad Organizada, presentó cargos contra Cabrera. Durante un allanamiento en su casa, la Agencia de Control Policial secuestró una réplica de pistola, una balanza de presión digital, 1.3 millones de pesos en efectivo y 16 teléfonos celulares, elementos que, según los investigadores, no podrían justificarse legalmente.
El ataque contra el joven de 18 años ocurrió el 22 de septiembre cerca del arroyo Ludueña, cuando Cabrera, presuntamente, lo engañó para llevarlo al lugar del atentado bajo el pretexto de ofrecerle trabajo. El joven logró sobrevivir al ataque al arrojarse al agua, gritando para simular que estaba herido. Escapó y se ocultó en la maleza cercana.
El sobreviviente reportó el intento de asesinato al 911 y fue asistido por empleados de la comisaría 17ª. Debido a cuestiones de jurisdicción, fue trasladado a la subcomisaría 21ª del barrio 7 de Septiembre. Durante el trayecto, el joven expresó su temor a ser asesinado y mencionó que el comisario estaba involucrado con los narcos.
Cabrera se negó a proporcionar sus datos en la subcomisaría y acusó al oficial Fernando Molina de recolectar dinero para la banda narcotraficante. Molina enfrenta cargos de cohecho, incumplimiento de los deberes de funcionario público y encubrimiento. El joven lo reconoció como la persona que había recogido dinero del lugar donde se vio obligado a vender para la "banda de los Menores", casi en condiciones de trata laboral.
La Fiscalía también señaló que, según la geolocalización de su teléfono celular, Cabrera estuvo en el lugar del ataque fallido y se mencionó la presencia de dos pistoleros de la banda de los Menores. El líder de esta organización estaría bajo arresto. Las pruebas en contra de Cabrera incluyen fotos publicadas en Instagram en las que aparece con armas de fuego equipadas con miras láser, similares a las armas que los atacantes utilizaban. El juez Cartelle ordenó la prisión preventiva sin plazo y el joven sobreviviente fue incluido en un programa de protección de testigos.