Atacan a tiros a un hombre en barrio Loyola, se creyó muerto pero sobrevivió
Un hombre de 28 años fue tiroteado por dos individuos en moto en el barrio Loyola. Aunque los agresores lo dieron por muerto, la víctima sobrevivió y fue llevada al Hospital Iturraspe con heridas en la espalda y la pierna derecha. La policía está investigando el incidente y buscando a los agresores que aún están prófugos.
El domingo alrededor de las 9 p.m. en la intersección de pasaje Santa Fe y Grierson en barrio Loyola, Gianlucas Díaz, un joven de 28 años, fue víctima de un tiroteo. Dos individuos en una moto abrieron fuego contra él y luego huyeron, dejándolo por muerto. Sin embargo, Díaz logró sobrevivir al ataque y fue llevado al Hospital Iturraspe para recibir tratamiento.
Los médicos que lo atendieron confirmaron que tenía heridas de bala en la espalda y la pierna derecha. Después de recibir curaciones, quedó internado en observación. La policía, incluyendo oficiales de Orden Público y del Comando Radioeléctrico, se movilizó al lugar de los hechos. Entrevistaron a vecinos y familiares, y también buscaron posibles grabaciones de cámaras de vigilancia públicas y privadas que podrían haber registrado el tiroteo.
Vecinos que vivían cerca de la esquina entre el pasaje Santa Fe y la calle Grierson informaron sobre los disparos al servicio de emergencias 911. Los oficiales llegaron rápidamente, encontrando al joven herido y rastros de sangre en la vereda. Luego, un médico del servicio de emergencias Sies107 examinó y trasladó a Díaz al Hospital Iturraspe.
Testigos y vecinos coincidieron en que los atacantes iban en una moto oscura de 150 centímetros cúbicos y dispararon a quemarropa contra Díaz. Los oficiales identificaron a los testigos y continuaron buscando imágenes de cámaras de vigilancia en la zona en un esfuerzo por identificar y capturar a los atacantes, quienes aún siguen prófugos.
El incidente fue informado a las Jefaturas de la Unidad Regional I La Capital y de la Agencia de Investigación Criminal AIC de la Policía de Santa Fe, así como al fiscal de turno del Ministerio Público de la Acusación, quien ordenó un informe sobre el estado de salud de la víctima, peritajes forenses y la identificación de testigos, además del secuestro de imágenes de cámaras de vigilancia que podrían ayudar a identificar a los agresores.
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