ROSARIO
27 de octubre de 2023
Empleada de limpieza de un boliche imputada por filtrar datos del dueño a extorsionistas

La Fiscalía acusa a una joven empleada de limpieza de participar en un intento de extorsión al dueño de un boliche en Pichincha. Se le atribuye haber filtrado información valiosa a un recluso.
Una joven que trabajaba como empleada de limpieza en un boliche en el barrio Pichincha ha sido imputada por su participación en un intento de extorsión dirigido al dueño del establecimiento. La Fiscalía la acusa de haber proporcionado información esencial al preso que lideró la maniobra extorsiva, lo que contribuyó a la tentativa de extorsión.
La imputada, identificada como Martina Paola M., se entregó en la sede de la Agencia de Investigación Criminal después de que la fuerza allanó su residencia en Callao al 3900. Este allanamiento tuvo lugar el 6 de octubre y se enmarca en una investigación más amplia que apunta al llamado "polirrubro criminal" de Cristian “Pupito” Avalle, un segundo al mando de la narcobanda "Los Monos" que está recluido en la cárcel federal de Ezeiza.
En una audiencia llevada a cabo este miércoles, el juez Nicolás Foppiani resolvió dictar prisión preventiva para la imputada, considerándola partícipe de la extorsión en grado de tentativa.
Según la acusación presentada por la fiscal Valeria Haurigot y su colega Franco Carbone, Martina Paola M. desempeñó un papel fundamental al proporcionar al recluso de la cárcel de Coronda, Carlos Alberto Olguín, información "valiosa, precisa y detallada" sobre la víctima y su lugar de trabajo. Esta información incluía detalles sobre sus actividades laborales y horarios, destinados a hacer que la extorsión pareciera más creíble y a generar miedo en la víctima para obligarla a entregar dinero.
Los fiscales señalaron que Martina tenía acceso a esta información debido a su trabajo de limpieza en el Complejo Forest, pero renunció pocos días después de los hechos.
La extorsión se llevó a cabo a principios de junio y fue expuesta en una extensa audiencia que involucró a la banda criminal de Avalle, con 29 imputados y 47 cargos por delitos que incluyen extorsiones, homicidios y tiroteos.
El cerebro detrás de la extorsión, según la acusación, fue Carlos Alberto Olguín, un recluso que ingresó a la cárcel de Coronda en 2020 por un asalto y que posteriormente lideró una célula delictiva compuesta por soldados. Por solicitud de Olguín, dos individuos, Milton Marcelo Ponce y Martín Rodrigo “El Niño” Gili, se presentaron en el boliche en junio y dejaron notas amenazantes, portando un número de teléfono que era usado por Olguín desde su celda, y con la firma de "la mafia". Tanto Olguín como Ponce y Gili se encuentran en prisión preventiva por otros delitos.